Resumo:
A comienzos de siglo el índice de mortalidad infantil en España era del 20 %, lo que suponía
que uno de cada cinco niños moría antes de cumplir un año. En las primeras décadas estas cifras oscilaron
entre un 10-20 % y a partir de los años 50, gracias a los grandes avances sociales, higiénicos y
nutricionales, descendieron rápidamente hasta el 0,7 % - 0,8 %.
Este índice es muy difícil de mejorar, ya que las causas de mortalidad infantil en el momento actual
son principalmente: afecciones perinatales en un 45 % de los casos, y malformaciones congénitas en un
30%. En las causas de mortalidad en niños de 1 a 4 años siguen las malformaciones congénitas, representando
un 16%. Esta mortalidad va asociada con un alto índice de morbilidad que hace que un 30 %
de los ingresos en Hospitales Pediátricos y un 10 % de la patología del adulto sea de etiología genética.