En la actualidad, los servicios financieros deben estar garantizados para todas las personas y las directivas europeas prohíben la discriminación de las personas discapacitadas Esta guía propone un conjunto de normas que pueden servir de orientación para mejorar la accesibilidad de las personas con discapacidad a los servicios financieros de las entidades bancarias, tanto si se prestan desde infraestructuras físicas como si se hacen a través de medios virtuales o telefónicos. El manual analiza qué aspectos se deben considerar antes de poner en marcha un nuevo servicio para así hacerlo más accesible y qué reformas deben emprenderse para acondicionar los que ya están en funcionamiento. Asimismo, describe la oficina bancaria que la Fundación ONCE y Bankinter han diseñado en Madrid y en la que ya se prestan servicios normalizados.