Resumen:
Investigación sobre cuál es el valor añadido que aporta, si es que lo hace, una clínica especializada a las necesidades sanitarias de niños y adolescentes con síndrome de Down. Para ello se realiza una revisión retrospectiva de fichas de 105 pacientes nuevos con este síndrome, de 3 años de edad en adelante, explorados durante el año inaugural de ésta. Se pregunta cuántos de los pacientes estaban al día en las revisiones de salud recomendadas para personas con síndrome de Down. También se analizan cuántos tests se habían pedido así como pases sugeridos a otros especialistas y, por último, los nuevos diagnósticos de problemas médicos hechos. Sólo el 9,8% de los pacientes estaban al corriente de todas las recomendaciones en el seguimiento de salud para el síndrome de Down. Los padres fueron a la clínica por una serie de problemas y, tras las pruebas de laboratorio, estudios radiológicos y pases a subespecialistas, se hicieron nuevos diagnósticos de problemas gastrointestinales, alergias estacionales, problemas dérmicos, diagnósticos sobre la conducta, y clarificaciones de su estado neurológico. Una clínica especializada en síndrome de Down identifica y aborda muchas necesidades sanitarias de niños y adolescentes con este síndrome, superiores a las que se atienden en un servicio de atención primaria.