Resumen:
Distintos estudios han documentado los cambios emocionales que acompañan a la pérdida de visión en personas con degeneración retiniana (como la retinosis pigmentaria), pero el estado emocional de miembros de la familia que conviven con ellas, no ha sido muy estudiado. Sin embargo, es conocido que la presencia de enfermedades crónicas no sólo repercute en el bienestar y calidad de vida de los afectados, sino también en el de sus familiares, haciéndoles posiblemente más vulnerables a la depresión y o la ansiedad. Los resultados obtenidos de 37 miembros de familias de personas afectadas, frente a un grupo control (38 personas), apoya parcialmente nuestra hipótesis y revela que los primeros mostraban niveles más altos de ansiedad, principalmente las mujeres; mientras las parejas de afectados presentaban puntuaciones más altas en depresión. Los hallazgos indicaban que los miembros de familias de personas afectadas deberían recibir algún tipo de apoyo para ayudarles a resolver problemas asociados al avance de la patología visual.