Resumen:
Este trabajo de Agustín Huete se propone cuantificar el riesgo de pobreza y exclusión social entre las mujeres con discapacidad residentes en España, utilizando a tal fin las fuentes estadísticas disponibles. Se trata de un ejercicio necesario, que, sin embargo, se topa con un obstáculo de primer orden, la escasez de datos estadísticos sobre discapacidad en las grandes encuestas sobre calidad de vida, tanto estatales como europeas, una dificultad que contribuye a que estas investigaciones sean menos frecuentes de lo que deberían. De acuerdo con el autor, si en España residen más de cuatro millones de personas con discapacidad, el riesgo de pobreza afecta a más de millón y medio, de las que algo más de 900.000 son mujeres. La pobreza relativa afecta más a los varones con discapacidad que a las mujeres con esa condición (40% frente a 34,7%), pero ellas están más representadas en la pobreza extrema (17,3% frente a 11%), “con una tasa que triplica la del resto de la población y es un 40% más alta que la de los varones con discapacidad”. Entre los grupos más afectados, aparecen las mujeres con discapacidad intelectual y las que viven solas. Por lo que respecta al empleo, cabe señalar que dos tercios de las mujeres con discapacidad se encuentran en situación de inactividad y que el 47% de las que no trabajan carecen de prestaciones sociales. No obstante, algunos datos apuntan en sentido contrario, pues las mujeres con discapacidad tienen mejor formación que los varones con discapacidad, y las diferencias en exclusión social entre mujeres con y sin discapacidad son menores que las existentes entre los hombres con y sin discapacidad, lo que pone de relieve la utilidad del enfoque de género para analizar las desigualdades sociales.