Resumen:
La educación en Inteligencia Emocional (IE) es un proceso que debe darse a lo largo de toda la vida, siendo beneficioso para el desarrollo integral como persona. Estos beneficios son mayores y más necesarios en algunos colectivos, como ocurre en las personas con Síndrome de Down. El objetivo del presente trabajo consiste en el desarrollo de la IE en niños con síndrome de Down, fomentando su atención emocional, la claridad en sus sentimientos y la regulación de los mismos. Se trata de una intervención que se llevó a cabo en el taller de habilidades sociales de la Asociación AseDown, en Sevilla, durante un mes, dividido en dos grupos: martes, compuesto por niños entre 12 a 15 años, durante una hora y media; y los viernes, con niños entre 9 a 12, durante una hora y media por día. Las variables de la IE se evaluaron mediante un precuestionario y un post-cuestionario, en el que se tuvo como base el TMMS-24 para la elaboración propia, completado por las terapeutas de los grupos, y un diario de campo mixto, de elaboración propia. Los resultados destacaron que ambos grupos habían mejorado su desarrollo en Inteligencia Emocional en las variables de atención emocional y claridad de sus sentimientos. Se hipotetiza que, si se hubieran tenido más en cuenta las individualidades de cada alumno, se hubieran obtenido efectos más positivos y todos hubieran mejorado sus habilidades de Inteligencia Emocional.