Resumen:
En el trabajo con personas con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) planteamos la necesidad de evaluar las actividades de inclusión llevadas a cabo en un centro educativo específico. Mediante un procedimiento de evaluación, reflexión y aplicación de mejoras a dos niveles, individual y de centro, que nos aportan resultados, valoramos las medidas llevadas a cabo para mejorar en calidad y cantidad las oportunidades de inclusión. Utilizamos un cuestionario que recoge las actividades de inclusión divididas en cuatro niveles (presencia, participación, relaciones significativas y contribución) y aplicamos diagramas de decisión a la reflexión de los recursos y apoyos que estamos ofreciendo a las personas con TEA para mejorar sus experiencias inclusivas. Las primeras evaluaciones indican que aplicando el procedimiento la inclusión mejora en cuanto al nivel de participación y contribución. Es significativo que no hay un aumento en el nivel de relaciones significativas. Las mejoras aplicadas en los programas de apoyo individual y en el Plan Anual de Centro repercuten en una mejora en la dimensión de inclusión dentro de la calidad de vida de las personas con TEA y sus familias, así como en la obtención de mejores resultados personales.