Resumen:
Tradicionalmente ha existido una incongruencia entre la definición de conciencia y la caracterización de su patología, que se restringe a aquellos cuadros que afectan la vida consciente en su conjunto, ya sea por un descenso del nivel o por una desorganización de sus contenidos. Los avances en neurociencia cognitiva han demostrado que existen otras perturbaciones de la conciencia que no implican su afectación total. Con el fin de presentar una clasificación integral de estos trastornos, partiremos de las teorías de Edelman y Damasio, quienes diferencian una forma elemental de conciencia (conciencia primaria, para el primero, o central, para el segundo) de una forma compleja (conciencia de orden superior o ampliada, respectivamente). Las enfermedades que afectan a la conciencia primaria producen trastornos globales, pues afectan a la conciencia en su conjunto. Los trastornos de la conciencia superior producen perturbaciones parciales, que involucran mayormente a la autoconciencia, aunque también incluyen las distorsiones y engaños perceptivos.