Resumen:
El importante papel que, en el conjunto de los servicios sociales, representa ya la asistencia domiciliaria, su relativa novedad en la lista de los recursos sociales y, sobre todo, el seguro crecimiento en extensión y ¡ojalá! en calidad asistencial que van a experimentar, parecen exigir unas sólidas bases normativas que definan con claridad dos aspectos esenciales a una correcta institucionalización de servicios: las competencias y la financiación.