Abstract:
El autor de este artículo, director de la Federación de asociaciones a favor de las personas con discapacidad intelectual del País Vasco, analiza el contenido que, en la fase de redacción correspondiente a octubre de 2006, caracteriza al proyecto de Ley de Dependencia. Aunque muestra su confianza por que al final se reconocerán en la Ley las necesidades de apoyo para la autonomía personal que requieren las personas con discapacidad intelectual o mental para hacer efectivo un grado satisfactorio de autonomía personal en la comunidad, el autor subraya que el texto que conocemos no consigue plasmar la garantía de los apoyos necesarios a las personas que no tienen dificultades para realizar actividades básicas de la vida diaria, pero que sí necesitan apoyos para promover su autonomía personal, su calidad de vida, su igualdad de oportunidades y su plena integración y participación en todos los ámbitos de la vida política, económica, cultural y social. En efecto, para el autor, “el texto que conocemos no consigue el despliegue efectivo de un sistema integral de servicios sociales universales, subjetivos, exigibles y de calidad. Se avanza en derechos, pero aún así, no son suficientes para construir un verdadero Estado del bienestar o para asentar verdaderos derechos de ciudadanía”.