Resumo:
Ante el serio desacuerdo que existe entre la comunidad conductista sobre qué procedimientos son éticos y efectivos y cuáles no, se describen una variedad de ideas que controlan muchas de las prácticas dentro de nuestro campo, aunque no tengan una base científica, y se presenta una crítica a estos mitos para intentar corregir las malas interpretaciones que prevalecen.