Resumo:
Las políticas sociales se fundamentan en modelos éticos, antiguos y nuevos, que se implantan paulatinamente en la sociedad. Los modelos tradicionales, además de basarse en las éticas kantianas o deontológicas y consecuencialistas, incluyen otras aportaciones, entre las que podemos reseñar las de Hans Jonas, Martha Nussbaum o Alasdair MacIntyre. Sin embargo, sólo se producen innovaciones importantes cuando un colectivo «no tradicional» hace su voz presente en el mundo de la ética. Actualmente el modelo social y el modelo de la diversidad aportan una nueva voz, que nace de las personas discriminadas por su diversidad funcional y que tiene fuertes implicaciones en los fundamentos éticos de las políticas sociales. En este texto se abordan las novedades y críticas que esta nueva voz aporta a la ética contemporánea, con especial énfasis en la presencia o ausencia de la misma en la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia.