Laburpena:
Introducción. Según investigaciones previas, las mujeres con discapacidad se encuentran en una situación de especial desigualdad ante los servicios sanitarios por dificultades de accesibilidad, falta de información y las necesidades específicas que se derivan de su particular situación. Este trabajo tiene como objetivo analizar cómo perciben la asistencia sanitaria al embarazo y parto las mujeres con discapacidad de la Región de Murcia y constatar si se encuentran en una situación de especial desigualdad ante los servicios sanitarios durante su proceso de embarazo y parto.
Material y métodos. Se han realizado dos estudios. En el primero, de carácter cualitativo, se han entrevistado a cinco personas con discapacidad en proceso de embarazo y se ha repartido una encuesta de elaboración propia a 17 Asociaciones de Discapacitados de la Región de Murcia. En el segundo estudio, de carácter epidemiológico, se utilizó la base datos del servicio de Codificación de Historias Clínicas del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia (HUVA). Se recogieron 3.335 partos, donde la mujer había sido diagnosticada con discapacidad entre el año 2005 hasta el 2009.
Resultados y conclusiones. Los principales resultados de nuestro estudio han sido: a) no se ha constatado un aumento en la medicalización del parto entre mujeres con discapacidad y sin ella; b) las mujeres con discapacidad perciben una falta de sensibilidad en el trato de los profesionales de Sanidad, falta de respeto a su intimidad y sufren carencias de información y educación sanitaria; c) las Asociaciones para discapacitados no han recogido esta problemática entre los objetivos de su asociación. De este estudio podemos concluir que los embarazos en las mujeres con discapacidad considerados como “de alto riesgo”, que son controlados en Atención Especializada exclusivamente por el obstetra, carecen de los beneficios que supone la Atención Primaria en cuanto a información, educación sanitaria y maternal proporcionada por la matrona e integrada dentro de un equipo multidisciplinar. Así mismo, sería recomendable que todos los profesionales sanitarios, que prestan sus servicios a este colectivo, fuesen debidamente formados en materia de discapacidad.