Resumo:
Aunque las personas con discapacidad generalmente no son ni se sienten enfermas, muchas de ellas, necesitan por lo general una atención de salud más frecuente e intensa que el resto de la población. Esta necesidad, sin embargo, no siempre es atendida de modo satisfactorio por el sistema sanitario. Ante esta situación, la presente publicación plantea proponer a las Administraciones Sanitarias la adopción de medidas de mejora capaces de responder satisfactoriamente a las demandas y necesidades en términos de salud de las personas con discapacidad. Para ello, recoge una amplia gama de propuestas y recomendaciones entre las que están la ampliación de los esfuerzos en el avance de la investigación para la prevención y rehabilitación de discapacidades, la mejora de las prestaciones sanitarias públicas –como, por ejemplo, la prestación ortoprotésica, escasa e insuficientemente regulada– o el fomento de la formación del personal sanitario. La aplicación del enfoque de género y el cuidado por la accesibilidad a entornos, productos y procesos de atención a la salud, son también otras de las propuestas de un estudio que solicita además un abordaje global de la discapacidad, promoviendo la necesaria coordinación interdisciplinar e interadministrativa de las áreas sanitaria, educativa y social, así como entre las distintas administraciones.