Laburpena:
La televisión se ha convertido en el medio de comunicación más consumido por la población. El empleo de este medio con una finalidad informativa o como entretenimiento forma parte de lo cotidiano y su elección frente a otros medios se justifica principalmente por la facilidad de acceso.
La motivación para ver la televisión, tanto en el caso de las personas sordas como oyentes, se centra en el deseo de estar informadas y conocer la actualidad. Sin embargo, conviene reflexionar sobre la realidad de las personas sordas, en su posibilidad de acceso a los contenidos televisivos con independencia de su tipología y en la oportunidad para disfrutar de la programación en igualdad de condiciones que las personas oyentes.
En España, el origen de la interpretación a lengua de signos española como solución de accesibilidad para el colectivo de personas sordas tuvo lugar en 1977, con la retransmisión del programa «Hablamos» por parte de Radio Televisión Española.
El presente informe hace un repaso por la incidencia de la sordera y del uso de la lengua de signos española, las fórmulas para su incorporación en televisión, la disponibilidad del servicio y las expectativas de los usuarios, al amparo de un marco jurídico que contribuye a la utilización de esta solución de accesibilidad en televisión desde un prisma cultural y de derecho lingüístico reconocido, así como desde la perspectiva más convencional e imprescindible de la accesibilidad.