Resumen:
Las Viviendas de Promoción Pública, que tienen como misión satisfacer la necesidad de vivienda de ciudadanos con rentas bajas, pierden este fin cuando las mismas no dan respuesta a las necesidades de la población que atienden, partiendo de la premisa de que las mismas fueron diseñadas al margen de criterios de accesibilidad y de lo que se entiende en la actualidad como Design for all. Cuando la población que hacía uso de las mismas era joven e independiente respondía al derecho a la vivienda, pero ahora esa población es una población envejecida, con recursos reducidos y espoleada por la crisis económica; nos encontramos así con un sector de población doblemente excluido, son mayores, dependientes y con bajos recursos, si a todo esto unimos a las personas con discapacidad tanto de origen como sobrevenida, forman parte de una población doblemente excluida e invalidada por el entorno hostil de la vivienda en la que residen, convirtiéndose en obstáculos imposibles de remover por falta de recursos y de estrategia adaptada para intervenir en este sector.