Resumo:
La demencia, hoy denominada trastorno neurocognitivo mayor en el DSM-V, es una prioridad para la salud pública debido a su creciente prevalencia y alto impacto individual social. El estigma, es decir, la devaluación y exclusión social que vive un individuo producto de una característica, atributo o comportamiento; es un fenómeno colectivo vinculado a esta condición, el cual impacta en la calidad de vida de las personas con demencia y sus entornos familiares que usualmente brindan apoyo, y ha sido descrito también como una barrera para un diagnóstico oportuno que facilite el acceso a tratamiento y apoyo integral. Se constituye entonces como un problema relevante de considerar en el abordaje integral de la demencia, tanto clínico como a nivel de gestión pública. El propósito de esta revisión teórica es describir y analizar el fenómeno del estigma asociado a la demencia, considerándolo un problema de inminente abordaje en el contexto de América Latina. El estigma hacia la demencia puede clasificarse como: estigma público (personas de la comunidad), estigma estructural (instituciones, profesionales), estigma en las personas con demencia o autoestigma y estigma familiar (cuidadores y entorno de apoyo). En cada uno de estos grupos el fenómeno del estigma presenta características y consecuencias específicas. Este problema tiene directas implicancias en el proceso de toma de decisiones respecto al diagnóstico, tratamiento y a la promoción de la integración social de las personas con demencia, estableciéndose entonces como una problemática que amerita un abordaje ético, social y sanitario.