Abstract:
El enfoque transdiagnóstico representa una innovación en salud mental de gran calado teórico de la que se derivan importantes implicaciones a nivel interdisciplinar. Se presentan los antecedentes del modelo referidos a tres problemas interrelacionados: insatisfacción con el diagnóstico psicopatológico, riesgo de medicalización de la vida normal y elevada comorbilidad psicopatológica. El transdiagnóstico surge al constatarse la existencia de un número reducido de procesos comunes a muy diversos trastornos. Este planteamiento permite reconsiderar de forma radical los cuidados de salud mental, desde la propia comprensión de los trastornos a su terapéutica, incluyendo la prevención y promoción de la salud mental. Los cuidados transdiagnósticos se basan en principios generales que implican la posibilidad de intervenir sobre factores comunes a distintos trastornos, ofreciendo una visión más integrada y eficiente de la atención. Se exponen las ventajas de organizar los cuidados de salud mental bajo un planteamiento transdiagnóstico, abordando problemas a nivel de los núcleos psicopatológicos subyacentes. El interés retorna a la vivencia subjetiva y a la relación terapéutica como focos de atención clínica. Esta forma de concebir los problemas mentales enlaza con la fenomenología y permite fortalecer una visión humanista del cuidado, representando una vuelta a los orígenes de la enfermería de salud mental. El énfasis en los núcleos psicopatológicos y en las relaciones interpersonales implica tender hacia una perspectiva más convergente y unificada de las intervenciones, avanzando hacia una práctica clínica más satisfactoria, integrada y menos estigmatizante.