Resumen:
Las mejoras en la concepción social de la discapacidad intelectual han conllevado nuevos modelos de intervención y formación en los profesionales superando los paradigmas únicamente asistenciales. La perspectiva de promoción de los derechos fundamentales de las personas implica considerar una dimensión ética que supera ampliamente la aplicación de recursos y estrategias técnicas. En la investigación han participado 382 profesionales que atienden personas con discapacidad y respondieron al cuestionario “Conflictos éticos y formas de gestión en la acción socioeducativa”. El estudio presenta los principales tipos de conflicto ético y las formas de gestión que los y las profesionales llevan a cabo. También analiza las relaciones entre tipos de conflicto y formas de gestión mediante análisis factorial, así como las correlaciones entre los conflictos y la formación recibida en educación social, trabajo social, psicología e integración social. El estudio aporta información sobre cómo mejorar los equipos para un ejercicio profesional más efectivo y de mejor calidad en la atención a la persona. Los resultados ponen de manifiesto que cuando se usan materiales de soporte y espacios de deliberación ética baja la frecuencia de conflicto. En cambio, cuando la gestión es personal y subjetiva, los conflictos se dan con mayor frecuencia. Por otra parte, los/las profesionales con fuentes de conflicto en los equipos profesionales manifiestan más necesidades formativas al respecto.