Resumen:
Esta investigación pretende proporcionar una panorámica sobre el estado actual de la lengua de signos española en diferentes ámbitos, aportando datos relevantes sobre los usos, actitudes y opiniones lingüísticas de las personas sordas y sordociegas, así como de distintos grupos de interés relacionados. En esta ocasión, a diferencia del I Informe sobre la situación de la lengua de signos (ref. 495573), se ha utilizado el parámetro de vitalidad lingüística y la evaluación se ha llevado a cabo mediante una herramienta de medición propia, adaptada a las características etnolingüísticas de la lengua de signos española, que toma como modelo la escala de evaluación del grado de vitalidad sobre las lenguas de la UNESCO. Se afirma en el informe que la lengua de signos se encuentra actualmente en una posición vulnerable, pues a pesar de que la lengua signada y la lengua oral comparten un espacio común, no se considera que ambas lenguas tengan el mismo valor ni que cumplan las mismas funciones, lo que se traduce en diferencias de uso, estatus y grado de prestigio. No obstante, también se destaca que las actitudes hacia la misma por parte de las personas sordas y sordociegas y de los grupos de interés son significativamente positivas, reconociendo su gran valor como elemento de identidad cultural. En las conclusiones del estudio se muestran las tendencias observadas en la transmisión y uso intergeneracional de la lengua de signos española, en la enseñanza como primera o segunda lengua, en la televisión, en la interpretación, en el ámbito cultural, en la administración, en la universidad y en las actitudes de la propia comunidad lingüística hacia la lengua. Para finalizar, se plantean una serie de propuestas que se consideran imprescindibles para promocionar y proteger esta lengua, así como para promover la responsabilidad de todas las partes implicadas.