Laburpena:
Las personas con discapacidad, sus familias y las entidades que las representan también deben ser un actor relevante en la gobernanza climática. En este sentido, se debe contar con ellas en todas las estrategias, planes y acciones que se están poniendo en marcha para frenar las principales amenazas que se ciernen sobre el planeta y para impulsar una sostenibilidad social y ecológica. Es tiempo de apostar en serio por un ecologismo inclusivo que tenga en cuenta el sobrecoste económico de la discapacidad lo que supone no perder de vista que muchas mujeres, niñas con discapacidad o madres de personas con discapacidad reciben un impacto mayor, a nivel socioeconómico, que otras personas y por tanto se encuentran en un mayor grado de vulnerabilidad. Desde el Cermi se considera esencial incorporar el diseño y la accesibilidad universal en todas las actuaciones, contribuir a la creación de trabajo digno y empleos verdes, incorporar la inclusión y la accesibilidad a todas las acciones políticas y de toma de conciencia relativas a la emergencia climática a través de alianzas colaborativas y afrontar las causas del desarraigo que devastan el medio rural. En atención a estas cuestiones y con el objetivo de ofrecer un material accesible que ofrezca un diagnóstico de la situación y una serie de propuestas-reivindicaciones desde el movimiento asociativo de la discapacidad española, el CERMI ha publicado la presente guía.