Laburpena:
Mejorar la empleabilidad de las personas con discapacidad es un reto social de primera magnitud presente en programas como Europa 2020 (Observatorio Estatal, 2017) y más recientemente -aunque en sus primeros compases-, en la nueva Estrategia Española sobre Discapacidad 2021-2030 (ONCE, 2022) para la consecución de sociedades inclusivas. Las personas con discapacidad son uno de los colectivos más expuestos a situaciones de exclusión social en una sociedad digital en la que la adquisición de competencias formales y actitudinales está sometida a constante cambio. Por ello, conocer las competencias socioemocionales que reconocen los/las emprendedores/as con discapacidad y los factores moderadores en su adquisición, se convierte en un objetivo fundamental. De acuerdo con la literatura sobre el tema, la formación/experiencia y la motivación para emprender intervienen como moderadores. Su análisis es el objetivo de este artículo. Se ha utilizado una metodología cuantitativa basada en los resultados de la encuesta realizada a una muestra de 224 personas emprendedoras con discapacidad física, sensorial u orgánica en España. Con el fin de llegar a la comprobación de las hipótesis establecidas en la investigación, se ha realizado un análisis estadístico con el lenguaje de programación R. Los resultados obtenidos han puesto de manifiesto la relación entre la valoración que hacen las personas con discapacidad de sus competencias y el hecho de emprender. Por otra parte, presentan una autovaloración socioemocional en clave competencial más elevada aquellas personas que llevan a cabo el emprendimiento por oportunidad y no por necesidad.