Resumo:
Se exponen las buenas prácticas de la Fundación Uliazpi en el abordaje de las conductas desajustadas, como autolesiones o agresiones, en personas con discapacidad intelectual. La prevención mediante la enseñanza de habilidades de comunicación, de interacción social y de control de entorno se hace necesaria para el manejo de situaciones difíciles. Pero a veces es preciso intervenir limitando físicamente la movilidad de la persona para evitar daños. Se muestran los criterios que aseguran la dignidad de la persona en este tipo de práctica.