Resumen:
El turismo cultural debe promover enfoques centrados en las personas, las conexiones de las personas con el patrimonio y los lugares, así como el diálogo y el entendimiento interculturales, al abordar las políticas y prácticas locales, nacionales e internacionales en materia de patrimonio. Las expresiones y los recursos culturales desempeñan un papel crucial en el diseño de las estrategias de los destinos turísticos y en la promoción del acceso a la cultura para todas las personas, incluidas las personas con discapacidad y con necesidades específicas de acceso. Los gestores y todos los demás empleados de sitios históricos o culturales, organizaciones o empresas, integrados en el ecosistema de turismo cultural de un destino, que deseen garantizar que las experiencias que ofrecen sean accesibles, pueden utilizar la guía internacional de la ISO para evaluar, desarrollar o adaptar sus servicios.