Laburpena:
El trato personal a la gente con discapacidades, así como las representaciones
de las mismas, vienen siendo muy diversos. Veamos algunas huellas, en
direcciones contrarias, que nos ofrece la lengua. Se han construido imágenes
piadosas o afectuosas: la lengua francesa acuñó la expresión «petit chrétien
» para referirse a las personas con deficiencia mental; al escultor barroco,
de Brasil, Juan Francisco Lisboa se le llamó —cariñosamente, creo yo—
«El Aleijadinho». Por contra, se produjeron representaciones agresivas:
«petit chrétien» se transformó en «crétin», primero como clase nosológica y,
después, como insulto; el autor teatral mexicano Juan Ruiz de Alarcón, que
ejerció su oficio en el Madrid del Siglo de Oro, fue ridiculizado por algunos
de sus colegas a cuenta de su joroba: «Poeta entre dos platos», «Galápago
siempre fuiste y galápago serás».
La presente exposición se refiere al fenómeno señalado de las representaciones
de la discapacidad y, sobre todo, a su fondo, tal como se plantean
actualmente en la comunicación social. Entiéndase, de todos modos, que lo
que aquí se trata no les concierne sólo a los medios, sino también a los profesionales
y, asimismo, al área de la discapacidad en su doble papel de fuente
de la comunicación ajena y de gestora de la propia