Resumo:
La calidad de vida se ha convertido en una premisa ineludible dentro de la intervención con las personas que tienen alguna discapacidad intelectual, pero debe ir acompañada no sólo de atención y cuidados, sino también de la autodeterminación de la persona. Las autoras de este estudio analizan la calidad de vida y la autodeterminación de las personas atendidas en un centro ocupacional, definen la planificación centrada en la familia y los instrumentos para el diseño de propuestas formativas dirigidas a los profesionales y familias. Como aspectos positivos, destacan el alto grado de autonomía ligado al cuidado personal y las tareas simples de la vida diaria; la satisfacción de los usuarios con la familia, el trabajo, los amigos, los compañeros de trabajo; y el hecho de que se sienten acompañados. No obstante, también observan que los niveles de integración y socialización con el exterior son muy bajos, o que, en la toma de decisiones, estos usuarios dependen de terceras personas, el centro o las familias, siendo muy pocos quienes piensan en su futuro personal o laboral.