Resumen:
El reconocimiento del derecho y del acceso a la educación de todas las personas con discapacidad, sin ningún tipo de discriminación y en igualdad de oportunidades y de trato, supone un avance hacia la instauración de un sistema educativo inclusivo. Al respecto, este artículo persigue un doble objetivo: por un lado, la identificación de estrategias para el acceso y la permanencia de estudiantes con discapacidad en educación superior, y por el otro, la presentación de buenas prácticas en el ámbito iberoamericano, cuya selección se ha fundamentado en la respuesta que dan a las necesidades y derechos de dichas personas. Las buenas prácticas seleccionadas, además de producir un mayor conocimiento sobre el tema objeto de estudio, implementan medidas de adecuación de los espacios, de asesoramiento y atención, y de formación específica, como base para la no exclusión y el pleno desarrollo de las personas con discapacidad. Las conclusiones remarcan la importancia de seguir trabajando en la eliminación de barreras de acceso y de participación en la educación superior, como así también en la creación de unas condiciones adecuadas para responder satisfactoriamente a las necesidades educativas de todos los estudiantes. Al mismo tiempo, se destaca el necesario compromiso e implicación de los miembros de la comunidad educativa y otros agentes del territorio, con el fin de convertir la educación superior en un espacio que no establezca discriminaciones y que favorezca la igualdad de oportunidades.