El autor rechaza la idea de sustituir el término de discapacidad por el de diversidad funcional, o el de discapacidad intelectual por el de neurodiversidad. Diversidad funcional y neurodiversidad son propiedades que definen a todo ser humano. Discapacidad intelectual, en cambio, queda definida por las limitaciones en las funciones cognitivas y conductas adaptativas que condicionan el funcionamiento en la vida diaria. En el desarrollo del cerebro humano se aprecian dos líneas fundamentales: la que es común a todos los individuos y define su condición humana, y la que es particular a cada uno y define sus cualidades personales e inteligencias múltiples. La neurociencia nos permite detectar y analizar los fallos en el desarrollo de estas dos líneas, que son el origen de la discapacidad intelectual, para poder elaborar los apoyos necesarios.
Ante el peligro de que la neurociencia sea vista y cuestionada como nueva herramienta al servicio del poder para marginar más sutilmente a la discapacidad intelectual, el autor analiza una reciente publicación de Altermark ...
Los progresos realizados en la atención, cuidados e investigación sobre el síndrome de Down han permitido avanzar considerablemente en la realidad vital de las personas. La visión optimista y esperanzadora que razonablemente ...
El esperanzador futuro que se nos abre actualmente con la moderna farmacología de los estimulantes cognitivos en el síndrome de Down, cimentada en la experimentación con sus modelos animales, no nos debe ocultar la inmensa ...
Rara es la institución relacionada con el síndrome de Down, internacional, nacional o local, que no dispone de un listado de normas para que la profesión sanitaria ―genetistas, ginecólogos, pediatras, comadronas― comunique ...
El autor, basándose en un reciente estudio de Cuskelly, reflexiona sobre las nuevas orientaciones que deben ser ofrecidas a los hermanos con síndrome de Down, ante las realidades de una nueva era. La vida de estas personas ...