Laburpena:
Tras más de dos décadas de experiencia en el uso del implante coclear pediátrico, parece una obviedad afirmar que estos dispositivos son beneficiosos. No obstante, con el paso del tiempo hay algo que nos sigue intrigando: ¿es un niño sordo implantado igual a un oyente?. Si no lo es, ¿en qué se diferencia exactamente y cómo afecta eso a su desarrollo lingüístico y social?. Responder a esta pregunta no es del todo sencillo por varios motivos y, entre otros, por estos dos: uno, las diferencias son relativamente pequeñas; y dos, la progresión post-implante es muy variable, lo que dificulta realizar generalizaciones. Aún así, contamos ya con una buena base de datos a partir de la cual intentar aclarar tales cuestiones. Ese es el objetivo de este breve artículo. En él adoptamos una perspectiva evolutiva y seguimos el siguiente orden: en primer lugar, resumimos algunos hitos clave del desarrollo pre-lingüístico y lingüístico del niño oyente. Luego, explicamos las diferencias más importantes entre la audición con implante coclear y la audición típica. A continuación, resumimos parte de los datos disponibles sobre el desarrollo pre-lingüístico y lingüístico del niño sordo implantado. Finalmente, sugerimos un modelo teórico desde el que explicar las características principales de la población de implantados.