Abstract:
El modelo rehabilitador es en la actualidad el modelo rector de nuestra sociedad y del mundo de la atención de la Salud Mental. Este estándar exige al individuo que se adapte al medio, responsabilizándolo de sus limitaciones y rechazando la diferencia. Desde esta visión se transforma a la persona en un usuario o un consumidor de servicios, reforzándose la discriminación a partir de los ideales establecidos y los mecanismos de control institucionales. El trabajo social emerge, desde sus inicios, como una disciplina que reconoce las capacidades y las experiencias de las personas de forma singularizada, para facilitar que sean estas las protagonistas de sus relatos de vida. Es por ello, que en el ámbito de la Salud Mental uno de los principales propósitos es la descategorización de la diferencia que perpetua el estigma. Esta concepción se encuentra estrechamente unida al modelo social, perspectiva que concibe toda vida humana con las mismas condiciones de dignidad que el resto de la sociedad, que facilita a las personas con trastornos mentales el reconocimiento como ciudadanos con plenos derechos y deberes dentro de la sociedad en la que habitan.