Abstract:
La confianza en las artes, y particularmente en la música, está cobrando un peso considerable en el ámbito terapéutico español, siendo el usuario que se vale de ellas cada vez más diverso. Múltiples investigaciones internacionales, especialmente ligadas a las neurociencias, han probado la efectividad del canto como terapia en muy diferentes colectivos, pero en España se ha explorado poco. La técnica vocal indica que el primer paso para dominar la voz es el buen uso del cuerpo, y la relajación lo facilita. Las técnicas de relajación son cada vez más dispares y solicitadas, pero las directrices para trabajarlas con grupos vulnerables son limitadas. Este artículo ofrece un ejemplo sobre cómo trabajarlas con personas con discapacidad intelectual en temprana adultez. A través de un estudio de caso y dentro de un taller de cantoterapia cuyo fin se vehiculó a la mejora de los procesos de participación con colectivos vulnerables, se validaron actividades de relajación. Nuestro estudio muestra que, en general, los tiempos de acercamiento a la muestra previos a la intervención y el hecho de que un equipo de profesionales estuviese presente en las sesiones son los factores que facilitaron el buen desarrollo del programa. Específicamente, para la relajación segmentada el trabajo kinestésico frente a un espejo reforzó la comprensión, resultando la relajación muscular progresiva más ardua de trabajar en comparación con la autógena. Sin embargo, esta última se presentó como más compleja de dirigir, aunque parece surtir resultados más notables que la primera.