Resumo:
El empleo es un elemento esencial para conseguir la inserción social de las personas con discapacidad y una de las formas más importantes de promover su independencia y dignidad. Lo más destacable del colectivo de personas con discapacidad es su baja participación en el mercado laboral. Según la estadística de empleo de las personas con discapacidad (EPD) elaborada a partir de la Encuesta de Población Activa (EPA) del INE y de la Base de Datos Estatal de Personas con Discapacidad (BEPD) del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO), en 2015 había 601.100 personas activas, con una tasa de actividad del 33,9%, más de 40 puntos inferior a la de la población sin discapacidad (78,1%). Esta tasa ha aumentado ligeramente respecto a 2014.