Resumo:
El Sistema Europeo de Transferencia de Créditos (ECTS) expresa un auténtico
cambio en la metodología de la Educación Superior europea. Un modelo más avanzado en el que el alumno pasa de la docencia por enseñanza, basada en la recepción de conocimientos, a la docencia basada en el aprendizaje, planteada sobre desarrollo de competencias en los estudiantes. Este sistema demanda del profesorado una formación que enseñe a aprender y, por tanto, exige de los estudiantes una mayor responsabilidad en su propia educación, algo que no hace sino agravar las dificultades de los alumnos con deficiencias sensoriales. En las universidades públicas constan 7.408 alumnos con discapacidad, el 0.53% del total de alumnado, según datos del Libro Blanco sobre Discapacidad en la Universidad realizado en base a datos del CERMI. En cuanto a las universidades privadas, y con los datos disponibles, el porcentaje de alumnado con discapacidad es del 0.24%. La Ley Orgánica de Universidades exige la atención individualizada a los estudiantes con discapacidad, pero en la práctica podemos constatar como aún siguen existiendo barreras originadas, sobre todo, por una todavía deficiente organización educativa y un casi inexistente material académico adaptado a las necesidades especiales que requieren.